martes, 10 de octubre de 2023

Puentes y Muertitos

 





Anoche y esta mañana tuve un par de sueños / visiones en los que me llevaron en vivo y en directo a vivir la experiencia y los recuerdos de otra persona en otro lugar y en otro tiempo.

Cuando desperté sabía para quién era el mensaje y la sincronía entre el primer mensaje, todo lo que sucedió durante la mañana y el resto del día y los mensajes que siguieron, fue una confirmación de que no puedo eludir la responsabilidad que Dios y el Espíritu Santo han puesto sobre mí.

Los sueños y visiones fueron tan vívidos, que desperté perturbada, con sensaciones en el cuerpo y una resaca física y energética que me ha llevado casi todo el día procesar.






“Durante miles de años, aquellos que caminaron la Tierra antes que nosotros, han rezado por una vida mejor.  Nosotros somos la respuesta a esas plegarias.  Nuestros ancestros viven a través de nuestras elecciones y experiencias.

Cuando alguien decide caminar el sendero espiritual, su vida se convierte en la respuesta a las plegarias de sus ancestros.”

Kyle Gray – Angel Guide – Ancestral Realm

Oráculo de la Guía de los Ángeles – Carta del Reino Ancestral

 

Hay personas que trabajan como Médiums, algo que me parecía loquísimo algunos años atrás y en lo que no creía plenamente. Ahora creo y siento que existe una comunicación entre mundos, pero me cuesta imaginarme haciendo esto como un trabajo.  Ya no me asusta, pero si me preocupa el estado físico en el que me dejan los viajes Entre Mundos.  No sé si será que estoy llegando a los 60 con cuerpo gastado y cansado o que me falta el entrenamiento necesario.  A pesar de realizar limpias energéticas y ejercicios espirituales, los viajes siempre resultan perturbadores, agotadores y me dejan sin disposición de energía o concentración para otra tarea.  Creo también que sería difícil, poder trabajar de ello, porque es Dios quien decide cuándo y cómo.

En este proceso de aceptación, este año decidí pedir uno de los libros de James Van Praagh, llamado Unfinished  Business / Asuntos sin terminar.  El libro fue muy revelador y entiendo que no es un trabajo ilimitado que puede hacerse sin tener extremo cuidado con los hábitos energéticos y de cuidado del cuerpo físico.  James puede ver los espíritus que deciden aparecer en sus sesiones, además de sentir su energía en el corazón o en algún órgano específico, dependiendo la causa de su muerte.  Yo, sin embargo, no veo, durante mi tiempo ‘despierta’ y consciente, pero sí puedo sentir las energías.  En los sueños, suelo ver el entorno y las personas o seres que rodean al espíritu, pero generalmente viajo en su cuerpo Almico y energético, viviendo sus experiencias en mi propio cuerpo energético.

Hoy he entendido, que debería continuar estudiando y quizá profundizar en algunos recursos y oráculos para que la comunicación con los espíritus sea más fluida y más clara, y sobre todo para aprender a controlar las reacciones de mi cuerpo con cada regreso después de un viaje.


“Toda persona es culpable de todo el bien que no hizo.”

Voltaire




 “Muchos espíritus, a menudo, me hablan de sus desencantos durante su breve caminata por el planeta.  Ellos hubieran querido pasar más tiempo enfocados en su ser interior en vez de estar ocupados con las tareas de su yo exterior.  Ellos quisieran haberse tomado 5 minutos extra para escuchar los problemas de alguien, aún si ellos no sabían cómo ayudar.  Ellos hubieran querido bajar la velocidad al salir por la puerta de su casa y saludar con una palabra amable al vecino.  La mayoría se sienten como si hubieran desperdiciado un tiempo valioso enfocados en objetivos físicos y materiales en vez de expresar su amor en las pequeñas cosas.  Ellos se dan cuenta cómo sus pensamientos afectaron, no sólo sus vidas, sino la vida de todas las personas con las que estuvieron en contacto.  A menudo, cuando ellos miran hacia atrás, a los que dejaron aquí, se preguntan si podrían haber dejado un mejor lugar en este mundo que cuando llegaron.

Muchas almas reconocen lo tontas que han sido y qué tan poco conscientes eran de su poder espiritual.  Ellos sientes que le cedieron su poder a la familia, amigos e incluso a la sociedad.  Ellos estaban tan atrapados en una forma de pensar cerrada, que no podían ver los milagros que los esperaban fuera de sus límites.  Ellos me han contado que a pesar de que su humanidad estaba limitada, su Ser Espiritual era ilimitado.  Porque estaban estancados o bloqueados, no se hicieron cargo de sus vidas e hicieron algo bonito con ella.  Eran víctimas de su propia forma de pensar y tenían la percepción nublada y por ello se les negó o se negaron a si mismos una vida en alegría.  A su modo, los espíritus han expresado que necesitamos dar valor a todo aquello que necesitamos para una vida positiva y bendecida, y que ya existe dentro de nosotros.”

James Van Praagh – Unfinished Business / Asuntos sin terminar


Desde el punto de vista del escritor James Van Praagh, los espíritus intentan comunicarse cuando quieren ayudar a sus personas amadas a sanar o hacer cambios en sus vidas; otras veces lo hacen para resolver esos asuntos sin terminar que no sólo los afectaron a ellos, sino a todas las generaciones siguientes.

No soy una experta, y apenas si estoy aprendiendo sobre el tema y sobre todo, aprendiendo a reconocer y aceptar cómo funciona la comunicación y los viajes Entre Mundos.

En lo personal, creo que no hay un arriba/abajo o aquí/allá; creo que habitamos diferentes dimensiones, pero que en realidad todos estamos mezclados.  Sí creo en la existencia de un portal o varios que nos permiten el acceso o la transición de una dimensión a otra.  Creo también, que lo que separa las dimensiones es un velo sutil, que desaparece cuando miramos con los ojos del Alma y vemos con el corazón.



 


Muchas personas dudan porque ellas no pueden ver o sentir y se frustran porque el ser amado o el ancestro que intenta comunicarse busca a otra persona.  Los espíritus buscan su canal de comunicación más viable y donde la energía fluya y puedan ser escuchados, respetados y comprendidos; ningún espíritu o maestro ascendido podrá ser visto o percibido por quien tiene su mente llena de prejuicios y miedos y su corazón petrificado bajo muros impenetrables de protección.

De todos modos, como explico en la entrada de Blog y en el Podcast de La fantasía de Jesús, todos dicen Creer o desean tener la experiencia, pero si la tienen, dudan, niegan y se aterran; y lo que es peor, se cierran aún más.

Por eso, muchas veces dudo, antes de transmitir el mensaje.  Algunas personas se enojan, se ofenden y maltratan verbal o energéticamente al mensajero. Otras personas hacen mil preguntas que uno no está en condiciones de responder.  Muy pocas personas agradecen, reciben el mensaje amorosamente, valoran el intercambio y la disposición.  Hoy por primera vez, alguien no solo reconoció sinceramente el Puente, sino que ofreció una manera de compensar el desgaste energético, el tiempo y las conversaciones.




Algunas veces, los espíritus o seres me buscan en sueños, otras veces Jefecito me lleva de viaje a otro lugar geográfico y me muestra lo que tengo que ver, la mayoría de las veces me toca ser el vehículo de expresión para las emociones y memoria de los espíritus y en muchos casos, me ha tocado acompañar la transición de quienes están de este lado del portal y necesitan oración, luz y amorosa compasión (sin juicios ni prejuicios).

Cuando alguien muere, no importa de la forma que sea, los familiares y seres queridos, están más enfocados en su pérdida, en su dolor, en la ausencia, en sus sentimientos y no en la necesidad de contención amorosa del alma que está partiendo.  Salvo en contados casos, su transición a la otra dimensión es solitaria y muchas veces llena de reclamos y condenas.

Por eso escribí, Doña Muerte, porque tenemos que tomar conciencia de que nosotros tendremos tiempo de sobra para procesar nuestro duelo y sanar nuestras heridas; pero el momento de transición en el Portal Entre Mundos es único e irrepetible, y es un momento que puede ser mágico o desolador.




Cuando leí el libro de James Van Praagh, me sorprendí gratamente; no sólo porque comparte herramientas para transitar el Puente Entre Mundos, sino porque habla tanto de los asuntos terminar de los espíritus y de los seres que aún habitan físicamente este planeta.  Hace una invitación a hacernos responsables de nuestra felicidad y bienestar; nos recuerda la importancia de ocuparnos de nuestros asuntos en esta vida, en este plano, aquí y ahora.  Porque todo aquello que queda postergado, sin resolver, sin perdonar, sin expresar, sin sentir, sin compartir, se lleva como un equipaje pesado a la otra dimensión y queda como ha herencia silenciosa para quienes lamentan la ausencia del que se fue o los que fueron lastimados por ese Ser, en su vida humana.

La vida es hoy, aquí y ahora.  Mientras más liviano esté nuestro corazón y más despejada esté nuestra mente, más fácil y bonita será nuestra existencia en esta vida y más amable y buena la muerte que nos toque experimentar.

Susannah Lorenzo©

Tejedora de Puentes

Tejedora de Cielos

 

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Portales especiales

Entre octubre y noviembre hay un portal especial, entre el festival de Samhain y la fecha católica del Día de los muertos y otras celebraciones, dependiendo la geografía y la cultura.  En estas fechas y en otros portales energéticos durante el año, el ‘velo’ entre mundos y dimensiones está más delgado; es decir que es más fácil para los espíritus transitar el Puente Entre Mundos.

Te invito a leer mi artículo sobre Halloween.

 

martes, 26 de septiembre de 2023

Entregas

Durante varias semanas he estado más del otro lado, que de este; con dificultades para sostener la conexión consciente en este plano.

Sin embargo, en estos días en que me siento fracasada como escritora, recordé un sueño vívido que tuve.




Martes 19 de septiembre de 2023

Estaba en una biblioteca de libros clásicos, acompañando a alguien a buscar un libro.

Me regalaron una máquina de escribir Remington, negra con detalles dorados.  Estaba en excelente estado. Me fue entregada como si fuera un legado, un tesoro importante.  Desperté.




No es la primera vez que recibo algo importante en un sueño: puede ser un símbolo, un talismán, un dije, un cristal o un regalo precioso con mucho significado.  Siempre despierto en el momento en el que lo tengo en mis manos.  La sensación al despertar es que me hubiera gustado traerlo conmigo, en el viaje Entre Mundos.

Supongo, que ya la resulta difícil al alma entrar y salir del cuerpo físico como para tener que materializar objetos entre dimensiones.

Estoy escribiendo este artículo desde mi computadora y me encanta usar el teclado que tengo, porque mis dedos fluyen y bailan fácilmente; pero hay algo en las máquinas de escribir que resulta poético e inspirador.




Mi primera máquina de escribir llegó como regalo de 15 años;  me habían dado otras opciones para elegir, pero pensé que una máquina de escribir, no solo sería para mis escritos y poemas, sino que me ayudaría a aprender dactilografía veloz.  En la escuela secundaría había pocas máquinas para practicar; yo quería aprender a ser veloz sin mirar el teclado para trabajar de ello.  Al poco tiempo de recibir mi máquina portátil, puse un cartel en la ventana de mi casa ofreciendo ‘trabajos a máquina’.  Es que antes de la era de las computadoras, los estudiantes y profesores pagaban a dactilógrafos para pasar en limpio notas, apuntes, monografías y tesis.  Tenía una tipografía en cursiva, lo cual era una innovación para esa época.  La amaba y por eso quedó como herencia para mi hija menor que también comenzó a escribir en su adolescencia.

Volviendo al sueño, siempre me quedo con las ganas de palpar, usar o disfrutar en este mundo los regalos que recibo.

Esa máquina que recibí durante la visita a la biblioteca en mi sueño, no sólo funcionaba perfectamente, sino que estaba reluciente, como nueva, y su pintura negra con detalles dorados creaba reflejos a la vista.

Muchas de las personas que me siguen en el canal de YouTube (más de 7400 seguidores a esta altura del mes), me elogian por mi talento como escritora, mis lectores también lo hacen.  Cada comentario público o cada reseña amorosa, le da vida a mis palabras y pone en valor mi trabajo literario.

Sin embargo, aunque mi meta no sea convertirme en una escritora famosa, si sería bonito que mis tiendas virtuales estuvieran activas y cada mes se venderían suficientes ejemplares en los diferentes formatos para vivir cómodamente.  Confieso, que cuando no hay lectores dispuestos a comprar mis libros o audio libros, me pregunto si en verdad soy buena en lo que hago.




Creo en el valor de los sueños, creo en los mensajes vividos y nítidos que se convierten en un Puente entre nuestro Espíritu y nuestro yo inferior.  Quiero creer, que así como he recibido enseñanzas sobre curaciones y meditaciones, del mismo modo, esa máquina de escribir, significaba el recordatorio de que hay una misión en la escritura.

Solo Dios sabe.


Para conocer mi trabajo literario

Puentes Literarios en YouTube

Sala de Lectura en mi página web

Tienda desde Argentina

Tienda Internacional

Book Trailers

 

Soledad Lorena©

Tejedora de Palabras

Susannah Lorenzo

Tejedora de Puentes

Email: puentesenvuelo@gmail.com

domingo, 13 de agosto de 2023

 Estaba saliendo de un sueño profundo, una historia enredada y desconocida.  De pronto, escuché esta frase, pronunciada claramente, justo antes de despertar.

No sabía de dónde venía, no pregunté, simplemente supe que debería tomar nota.




lunes, 10 de julio de 2023

Una visita inesperada

 1972 – Goya, Corrientes, Argentina

Puedo verme recostada en la cama junto a mi madre, apoyando mi cabeza contra su vientre abultado, hablándole a mi hermano por nacer.

1972 – San Juan, Argentina

Puedo recordar estar en el primer piso del colegio San José en San Juan, y que me avisaran que mi padre me había ido a buscar antes de la hora de salida.  Había fallecido mi hermano por nacer.

Recuerdo su féretro blanco y pequeño metido en un nicho de cemento oscuro y triste.  Cada vez que volvíamos a San Juan visitábamos el cementerio, pero para mí era un lugar habitado por olores fétidos, flores en mal estado y un hacinamiento de placas y nombres en pasillos que poco hablaban del amor.

Sé que aquel día estuve triste y lloré, pero luego, ya no se habló en casa de Eduardito.  Tampoco había fotos de mi madre embarazada, aunque sí había muchas fotos de toda la familia en esa época, incluso diapositivas.

Sólo con los años comprendí la tristeza callada de mi madre, la desilusión, las mentiras y los secretos jamás revelados.  Yo tenía 8 años y mantengo mi memoria clara y vívida desde los 2 años, pero, por alguna razón, o quizá por lealtad al clan familiar, mi memoria archivó ese recuerdo, como un caso carente de emoción o razón alguna para hacer un duelo.




2023 – San Luis, Argentina

Era un sueño extraño, pues un bebé nacía con algunos órganos faltantes y yo podía ver su cuerpito por dentro.  Incluso, podía ver en paralelo, que si hubiera crecido, sus signos vitales hubieran sido sostenidos por aparatos y tubos.  En el sueño, su padre se llamaba Eduardo y había otro bebé que había nacido con un padre llamado también Eduardo, que luego moría trágicamente.  Me desperté con un dolor en el pecho, algo que me sucede bastante seguido últimamente.  No comprendía ese sueño, pero sentía que había regresado de un largo viaje.

El cerebro, a veces decodifica el subconsciente en forma de sueños, y usa símbolos, palabras o imágenes del modo que encuentra posible, no siempre siguiendo un razonamiento lógico. 

Algunas horas después del sueño, tuve la sensación que ese bebé era mi pequeño hermano Eduardo y que el nombre no correspondía a su padre, sino a él mismo.  Lo había recordado el año pasado, leyendo el borrador de una biografía familiar.  Me había causado tristeza leer que se referían a él como un chico cualquiera, como algo amorfo, carente de alma y espíritu, como un amasijo de cuerdas y tendones, como dice la canción La Maza, de Silvio Rodríguez,  cantadapor Mercedes Sosa.

Como dudaba de mi interpretación, decidí hacer una sesión de consulta con Péndulo Egipcio / Terapéutico.  No solo mis Guías Espirituales confirmaron que era su visita, sino que debía rezar por él y sanar la herida que él había dejado en mi corazón.  Me dijeron que su alma no necesita mi ayuda, ni tampoco que escriba una historia para él; pero yo solo puedo sanar escribiendo así es que pensé que escribirle una carta, sería la mejor manera de conectar con aquella emoción archivada.

La visita del alma de Eduardo, no es una casualidad.  Estoy trabajando desde hace unas semanas con emociones atrapadas que han construido un muro rígido en la periferia de mi corazón (heartwall), causando síntomas físicos que han agudizado algunas dolencias cardíacas, consideradas en español como síndromedel corazón roto.  (Los signos y síntomas más comunes del síndrome del corazón roto son angina (dolor torácico) y respiración entrecortada. Estos síntomas pueden presentarse incluso en personas que no tienen antecedentes de cardiopatía.)

La emoción atrapada por la pérdida de  Eduardo, no es el único hallazgo en el muro de mi corazón, pero si me sorprendió su visita en el sueño, y sobre todo, descubrir, que eso había quedado en algún rincón olvidado de mi corazón.

 



San Luis, Argentina – 10 de julio de 2023

Querido Eduardo,

Puedo recordar la ilusión y la alegría con la que te esperaba.  Ya tenía un hermano que había nacido cuando yo tenía 4 años, pero por alguna razón de él solo tengo recuerdos cuando ya era un bebé de unos cuantos meses.

Seguramente yo tenía 7 años cuando ya te anunciaste en el vientre de nuestra madre.  A esa edad, yo ya la ayudaba con varios quehaceres de la casa e incluso con el cuidado de nuestro hermano Gustavo.

Nuestra madre y yo estábamos seguras de que nacerías sano y traerías alegría a nuestra familia.  Nuestro padre y los médicos supieron que no tendrías chances al nacer, pero eligieron guardar secreto y dejar que el día del parto llegara como cualquier otro.

Nos habían dicho que nos mudábamos temporalmente a San Juan, para que nuestra madre estuviera acompañada por sus hermanas y su madre y tuviera contención emocional.  Claro, esa contención sería necesaria porque te faltaban órganos vitales para tu vida fuera del útero.  Nunca supe realmente si naciste muerto o moriste al nacer.  Creo que mi madre no pudo ver tu cuerpo.  Había cosas de las que no se hablaba en la familia y aún siguen sin hablarse.

Creo que por lealtad y por ser buena hija, me sumé al silencio, no hice preguntas incómodas y permití que el rumor se fuera debilitando hasta convertirse en una historia que parecía ajena.

Cada vez que nos mudábamos repentinamente a San Juan, nuestra tía Mary, hacía los trámites en el colegio San José, donde ella trabajaba, para que nos aceptaran a Gustavo y a mí, aunque  fuera en la mitad de año escolar.

Recuerdo ese día, aunque no sé la fecha.  No había presagio de inconvenientes o problemas con el embarazo y mi madre estaba inocentemente feliz con tu llegada.  Cuando llegaron al grado para avisar que nuestro padre había ido a buscarme, yo bajé corriendo las escaleras, entusiasmada por conocerte.  Te había cantado canciones de cuna y te había contado historias mientras mamá estaba embarazada.  Pero al ver la cara de nuestro padre, supe que algo no estaba bien.  Allí termina el recuerdo.

No recuerdo si fui al sanatorio, si vi a nuestra madre o qué sucedió después.  Tampoco sé cuándo fue la primera vez que vi tu pequeño féretro blanco en ese nicho tan desagradable en el cementerio de capital en San Juan.




A mis 58 años me doy cuenta que nunca te incluí en mi historia familiar, que nunca te conté ni siquiera como un angelito. Nunca tuve en cuenta tu alma en la sanación de nuestro árbol familiar.  Cada vez que me preguntaban por hermanos, siempre respondía que tenía un solo hermano 5 años menor.  (Nació cuando yo tenía 4, pero algunos meses después, cumplí  5 ese mismo año.)

En pleno invierno del año 2023, me prometo y te prometo, que cada vez que alguien pregunte, diré que tengo 2 hermanos, uno en la tierra, y otro en el cielo.  Siempre fuimos tres, aunque no tuviéramos permiso para mencionarte como parte de nuestra familia.

Cuando supe de las mentiras y los secretos alrededor de tus malformaciones físicas, sentí pena por mi madre, como mujer sentí que dejar que la ilusión y la alegría durara hasta el día del parto, había sido injusto y cruel, un golpe bajo, que solo una mujer puede comprender.  A veces, las personas que nos aman, nos protegen de la verdad, porque consideran que saben lo que es mejor para nosotros, o que no somos lo suficientemente fuertes para afrontar la realidad.

Yo elijo honrar tu verdad, mi verdad y las verdades que nunca conocieron la luz.

Yo me permito nombrarte y recordar la tristeza de saber que no podría vestirte con la ropa que habíamos preparado para ti; con la pena de no haber visto jamás tu rostro ni tocado tu manita; con el duelo reprimido de no haber llorado jamás tu ausencia.

Creo que escuché decir, en esos tiempos, que ese cuerpo tuyo, no podía tener alma, si ni siquiera tenía chances de desarrollar su cerebro.  Sin embargo, yo recuerdo haber sentido tu presencia, cuando apoyaba mi oreja sobre el vientre de mamá.  Tu alma aún está ahí, brillando en alguna parte del universo y decidió anoche honrarme con su visita inesperada, para recordarme, que todo ser vivo es una chispa divina que merece nuestro respeto, nuestra oración y nuestro amor.

Sé que no hubo ceremonias bonitas, ni altares en tu nombre, ni siquiera una foto para recordar tu rostro dormido.  Sé que he sido cómplice de silenciar tu recuerdo e ignorar tu presencia.

Si hubieras quedado con vida en este planeta, hoy tendrías 51 años o estarías a punto de cumplirlos.  Pero sé que las almas no tienen edad, no se miden en tiempo terrestre, sé que tu energía es atemporal.  Sin embargo, quiero honrarte en ese pequeño cuerpo, frágil, desprotegido, que jamás recibió el amor y la ternura con la que se lo esperaba; que fue manipulado como un amasijo de huesos y tendones, sobre la mesada fría de un hospital.  Quiero jugar a que te miro y te reconozco, a que poso mis labios sobre tu frente y bendigo tus restos en una ceremonia luminosa y sagrada.




Ya no quiero que vivas como una esquirla gris y oscura en el muro de mi corazón, allí donde están atrapadas todas las tristezas y todos los traumas.  Quiero que vivas en el jardín de mi corazón, en un lugar especial con azucenas, allí donde nuestra abuela mágica nos cobija con su amor y su guía.

Con amor, tu hermana, Susannah.

Eres amado, eres bendecido, eres recordado.




La pesadilla como bendición

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